T.R. Knight

T. R. Knight: ‘George tiene que hacerse adulto’ Es George O’Malley, el interno más sensible e ingenuo de Anatomía de Grey, la serie con más nominaciones a los Emmy. Ya ha vuelto al trabajo como residente del hospital Seattle Grace. Pero poco antes de incorporarse al rodaje de la tercera temporada de Anatomía de Grey, la serie más aclamada del año.

Sinceramente, ¿conseguirá George mejorar su autoestima algún día?
Está claro que eso es algo que necesita afianzar, tiene que aprender a confiar en sí mismo porque es muy inocente, aunque no sea consciente de ello. Ha estado muy protegido toda su vida, se ha lanzado solo al mundo real muy tarde y tiene que espabilar; necesita hacerse un hombre y dejar de ser un niño. Es lo que ha estado haciendo durante la segunda temporada y probablemente seguirá en la tercera. George comete algunos errores recurrentes porque no escucha, como esa pasión que cree que siente por Meredith.

¿En eso también evoluciona?
Bueno, él cree que está enamorado, pero no quiere darse cuenta de que ella no le corresponde, no hace ni caso a lo que Meredith siente en realidad. Es algo que hacemos mucho en la vida. Nos damos contra un muro y pensamos: Voy a intentarlo de nuevo. Y te sigues estrellando contra la pared hasta que te haces tanto daño que al final decides dar un rodeo. Eso es lo que acaba haciendo George con Meredith.

¿Qué es lo que más te gusta de tu personaje?
Me encanta, precisamente, que sea un desastre absoluto. Sus habilidades sociales dejan mucho que desear; él lo sabe, le frustra, y reacciona de esa forma tan realista: metiendo todavía más la pata. Se esfuerza muchísimo, pero acaba estropeándolo todo y da mucho juego a la hora de interpretarlo. No es un personaje plano, tiene muchos registros y eso me encanta. Pero lo que más me gusta es que me escogieran para interpretarlo.

¿De qué manera ha cambiado tu vida esa elección?
La ha transformado totalmente y de una forma inesperada, porque no habría imaginado jamás que iba a a acabar trabajando en una serie de tanto éxito como Anatomía de Grey. Irte a vivir de Nueva York a Los Ángeles ya es un gran cambio, pero, además, la mayor parte de mi carrera como actor la he pasado en el teatro. Había trabajado poco en cine y televisión, y sí, ya sé que actuar es actuar y que tu objetivo es el mismo: fingir que eres otra persona y hacerlo de la forma más creíble, pero el teatro y la cámara son dos formas muy distintas de aproximarte al personaje y todo esto era nuevo para mí.

¿Cuál es la principal diferencia?
El teatro te da la oportunidad de mejorar tu interpretación noche tras noche, encontrarle nuevos matices. Ante la cámara tienes muy poco tiempo: debes interpretar tu personaje en ese momento concreto y seguir adelante. Ésa es una de las razones por las que no veo la serie después, cuando llego a casa, siento que voy a descubrir cosas que habría podido hacer mejor o de otra manera y que eso me va a afectar.

¿Por qué decidiste hacerte actor?
Lo que siempre me ha atraído de la intepretación es que te permite escaparte; ese aspecto de evasión de la realidad me fascina. Pero lo curioso es que a la vez estás creando algo que tiene que ser muy fiel a la vida real y creo que en Anatomía… se consigue precisamente eso: sientes que son historias auténticas. Todos sabemos lo que es fracasar en las pequeñas cosas cotidianas.

¿Y cómo lidias con la fama?
De la única forma que se me ocurre, negándola. Prefiero ignorar que soy famoso. Está muy bien que te conozcan y que valoren tu trabajo, pero, si eres una persona que valora el anonimato, o un tímido casi patológico, como yo, todo esto de que la gente te pare por la calle o se meta en tu vida resulta bastante duro. Puede que una de las razones por las que elegí dedicarme a la interpretación es porque te permite afrontar la vida desde las perspectivas de otro. Pero luego estás tú, que eres como eres, y que no tienes nada que ver con los personajes que interpretas.

¿Y ya sabes qué va a ocurrir con George en la tercera temporada?
No tengo ni idea. Es algo que llevan muy en secreto.

¿Y con tu carrera?
Dedico a Anatomía de Grey la mayor parte de mi tiempo, pero me interesa la idea de escribir un guión o una obra de teatro, o quizá dirigir algo, pero más adelante.

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