10ª Temporada

10.01: “Sellar nuestro destino”

Cuando te conviertes en interno, hay una ceremonia en la que te dan tu bata blanca. Como por arte de magia, eres medico. Mis padres vinieron a la ceremonia de la bata blanca. Aún los veo, tan felices… tan orgullosos. Dicen que tu vida pasa ante tus ojos justo antes de morir: Los momentos importantes, los momentos que te pusieron a prueba, los momentos que te hicieron quien eres. No sé si mi vida paso ante mis ojos, yo estaba pensando en mi bata blanca, y ahora me alegro de llevarla puesta. Con ella comencé mi vida. Siento que lo correcto es llevarla cuando termine.

Vamos a  morir todos. No tenemos mucho que decir sobre el cómo o cuando. Pero si podemos decidir cómo vivir. Así que hazlo. Decide. ¿Es esta la vida que quieres vivir? ¿Es esa la persona a la que quieres amar? ¿Es eso lo mejor que puedes ser? ¿Puedes ser mas fuerte? ¿Más amable? ¿Más compasivo? decide. Inhala. Exhala. Y decide. La espera puede matarte. Tú tomas la decisión y luego el mundo tiene que girar. [Richard Webber]

10.02: “Te quiero conmigo”

Las consecuencias se te van de las manos. Solo hay una cosa que parece clara en esos momentos de tranquilidad mientras esperas. Lo que sea que escogieses estaba mal.

Solo queremos sobrevivir a la tormenta. Rezamos: por favor, Dios, llévame a otra parte. Nosotros nunca imaginamos cómo iba a ser cuando llegamos aquí. ¿Qué pasa si cuando la tormenta termina no queda nada?  Siempre he dicho que podría  manejar cualquier cosa. Me equivoqué. Estaba equivocado sobre muchas cosas. Pero tenía razón en una cosa. Tenía razón sobre esto. [Richard Webber]

10.03: “Todo el mundo pide misericordia”

Hay un juego que los niños juegan: cierran las manos y a la de tres intentan coger los dedos de los otros. Aguanta todo lo que puedas, o al menos más que el otro niño. El juego no termina hasta que alguien dice ‘para’, hasta se rinde y pide piedad, no es un juego divertido.

¿No quisiera que fuese así de fácil ahora? Ya no es un juego  y no somos niños. Puedes pedir misericordia todo lo que quieras, pero nadie te escucharás. Solo estas tu, gritando al vacío.

10.04: “Vistiéndote de gala”

Cualquiera a quien alguna vez le hayan quitado las amígdalas, puede decirte que la cirugía no es barata. Cuesta mucho dinero mantener abiertas las puertas de un hospital. Y cuando los fondos se acaban, es nuestro turno para salir y conseguir más. Lo que significa que es el momento de maquillarse. Es la hora de vestirse adecuadamente. Es la hora de que comience El Show de los Muppets’… para, mierda… perdón, he estado viendo muchos programas para niños últimamente, pero entiendes lo que quiero decir.

Música, cortinas, luces. Eso es todo. La noche de las noches. No más ensayar ni repetir nuestro papel. Nos sabemos cada parte de memoria. Esta noche llegaremos alto. Que comience el show. Esto es todo.

10.05: “Apuesto a que pica”

Esto es lo que aprendí el primer día en la facultad de medicina: piénsatelo largo y tendido antes de elegir ser cirujano. Hace falta un compromiso total. Tienes que estar al cien por ciento cada vez que entres en un quirófano. Cuando los pacientes estén en tu mesa, completamente a tu merced, tienes que saber que cuando hagas el primer corte, sabrás lo que haces. Ninguna otra especialidad requiere ese tiempo, esa concentración, esa completa dedicación… excepto, quizás, ser madre.

¿Y si no estás centrado? ¿Qué pasa si no puedes estar en todo? ¿Te quedas sin nada? Quizás simplemente tengas que encontrar otro camino. Esto es lo que es horrible: ¿qué pasa si no puedes dar el cien por ciento? Quizás simplemente tengas que volver al principio y empezar de nuevo.

10.06: “Mapa de ti”

Las investigaciones están actualmente trabajando en la elaboración de un mapa del cerebro humano. Puede que sea el mapa más complejo jamás elaborado: billones de neuronas haciendo trillones de conexiones. A primera vista, parecen completamente aleatorias, pero no tienen nada de aleatorio. Todas esas conexiones tienen que realizarse según un patrón específico. Está diseñado para una función. Esas conexiones determinan todo sobre nosotros: lo que amamos, lo que odiamos, lo que decimos, lo que hacemos…

El sistema de conexiones nos obliga a actuar, elegir y a comportarnos. A veces, aparentemente, contra nuestra voluntad. Pero no es para nada aleatorio. Es el mapa de lo que somos. Trabajamos para comprendernos, para resolver el rompecabezas y entender cómo todas las conexiones funcionan y todas las piezas encajan.

10.07: “Suspenso”

Cada Halloween tomamos una decisión sobre qué tipo de disfraz vamos a llevar. Algo sexy… quizás seamos algo aterradores, O podrías ser un superhéroe… es lo que estoy intentando ser este año.

Halloween no es apto para cardiacos.  Hay una sorpresa a la vuelta de cada esquina. Sí, algunas de las sorpresas son bunas. Y algunas sorpresas son malas. Lo que es importante es que no puedes dejar que el miedo a la sorpresa haga que dejes de disfrazarte… y de ir a la casa de un extraño a hacer la pregunta. Entonces será… ¿Truco…o trato?

10.08: “Dos contra uno”

Glioma, fibroma, blastoma… Sea como sea el tumor, la gente asume que usas la misma estrategia. Encuentras en qué lugar del cuerpo se esconde, abres al paciente, y cortas para deshacerte de él. Pero no solo luchas con un tumor. En realidad estás en guerra con un billón de células.

¿Cómo se vence a la probabilidad cuando es una contra un millón? Te mantienes fuerte, te presionas hasta pasar límites racionales…Y nunca te permites rendirte. Pero la realidad es que a pesar de lo mucho que lo intentes y de lo que luches por tenerlo bajo control, cuando todo está dicho y hecho…a veces te supera.

10.09: “Lo siento parece ser la palabra más difícil”

Los médicos nunca quieren cagarla. Tomas una mala decisión y algo impensable sucede. No es que lo hagamos a propósito. No es que queramos herir a nadie. Pero a veces lo hacemos. A veces cometemos errores. Y cuando lo fastidiamos, lo sentimos. No es que sentirlo importe. Ya no. Ninguna disculpa importa ahora.

Todos hemos hecho cosas de las que no estamos orgullosos. Entiendo eso. Sé que nadie es perfecto. ¿Pero cómo vives con eso? ¿Cómo te levantas cada mañana y te enfrentas al mundo sabiendo que lo podrías haber hecho mejor? ¿Que deberías haberlo hecho mejor? ¿Es suficiente una disculpa? ¿Puede una disculpa curar nuestras heridas? ¿Aliviar nuestro dolor? ¿Puede deshacer el daño que hemos causado? [Callie Torres]

10.10: “Alguien que yo conocía”

El cuerpo es una masa infinita y compleja de sistemas que interactúan. A la gente le gusta pensar que los médicos lo ven todo con claridad. Pero no siempre es obvio saber qué es un ataque de hipo en el sistema, y qué es un total desastre médico. Nos damos cuenta de eso en nuestro primer año de residencia. Pasamos el resto de nuestras carreras mintiendo sobre eso.

Es solo un resfriado. Persevera. Se pasará. No hay nada realmente malo. Somos médicos. Lo sabríamos si algo fuera mal. Estaremos bien. No pasa nada.

 10.11: “Hombre en la luna”

Todo médico tiene un sucio secreto: Somos empollones competitivos. En el colegio, hicimos los volcanes más grandes y mejores que expulsaban de verdad lava fundida falsa. En el instituto pasamos horas con nuestras ratas de laboratorio… Para algún día ser la persona que cambie la medicina, para siempre.

A veces la clave para avanzar es reconocer cómo dar el primer paso. Luego empiezas el viaje. Esperas que salga bien. Y te ciñes a eso: un día si, al siguiente día también. Aunque estés cansado, aunque quieras irte… no lo haces. Porque eres un pionero. Pero nadie dijo nunca que seria fácil.

10.12: “Levántate, ponte de pie”

El fracaso es inevitable. A todos los científicos les dijeron que no una y otra vez. Aquellos que recordamos, aquellos que cambiaron nuestras vidas… los Curie, los Salk, los Bernanrd… ellos son los que no aceptaron un no por respuesta.

El fracaso es inevitable. Ineludible. Pero el fracaso nunca debe tener la última palabra. Tienes que esperar para tener lo que quieres. No aceptes un ‘no’ por respuesta, y aceptas lo que está por venir. Nunca te rindes. Nunca te das por vencido. Te pones de pie. Te levantas y aguantas.

10.13: “Recuprarlo”

Todos los días los cirujanos toman decisiones que pueden ir de dos formas: o muy bien o muy, muy, muy mal. El problema es que las buenas decisiones épicas y las malas decisiones épicas, parecen exactamente iguales mientras las tomas.

Mirando atrás es fácil ver cuándo se ha cometido un error… Arrepentirse de una decisión que parecía buena idea en ese momento… Pero si usamos nuestro mejor juicio y escuchamos a nuestros corazones, lo más seguro es que veamos que hemos elegido sabiamente, y evitado el dolor más profundo del arrepentimiento. El arrepentimiento que llega por dejar que te pase de largo algo increíble.

10.14: «Tienes que esconder tu amor»

El cáncer es un matón biológico. Siempre buscando pelea. Te ataca por sorpresa. Espera a que el cuerpo se sienta a salvo,  a que se sienta sano y fuerte. Solo entonces el cáncer hará su aparición y empezará a crecer. Al cuerpo le pilla desprevenido. El cáncer es el maestro de las sorpresas.

Puedes esconderte de un matón, pero no de por vida. Solo hay un modo de ganarle: Plantándole cara. Si tienes la suerte de salir con vida, tomate un momento para celebrarlo. Y después vuelve a ponerte en guardia para luchar contra el siguiente.

10.15: «Tirar todo lejos»

Nuestro coxis antes era una cola y el vértice rosado del extremo del ojo era un tercer párpado. El apéndice antes nos ayudaba a digerir la comida, ahora no tiene función. La historia de nuestra evolución, es la historia de lo que dejamos atrás, de lo que desechamos. Nuestro cuerpo conserva lo indispensable. Cuando ya no necesitamos algo, lo descartamos, lo dejamos ir.

¿Por qué te sientes también cuando te deshaces de algo. Cuando te quitas un peso de encima? Quizás ser conscientes de lo poco que necesitamos para sobrevivir nos ayude a entender lo fuertes que somos. A quedarnos solo con lo necesario. A aferrarnos a lo imprescindible. Lo que necesitamos no solo para sobrevivir, si no para crecer.

10.16: «Tenemos que salir de este lugar»

En el parto hay una fase, la más dura, se llama fase de transición: Cuando has estado empujando tan fuerte y tanto tiempo que estás exhausta, pero no ves el resultado de tu esfuerzo. Durante la fase de transición crees que ya no puedes más, pero es porque estás a punto de conseguirlo.

La transición es el movimiento de una parte de la vida a otra. Y aún que creas que estás en un túnel oscuro que te asusta, debes salir por el otro lado, porque lo que te espera puede ser maravilloso.

10.17: «¿Lo sabes? 

Sabes quién eres. Sabes lo que te ha pasado. Quieres vivir así. ¿Sabes lo que te ha pasado? ¿Quieres vivir así?

Si hay una cosa que he aprendido a los largo de los años, es que se necesita una persona, un paciente, un momento, para cambiar tu vida para siempre. Para cambiar tu punto de vista. Para cambiar el color de tu pensamiento. Lo que te obliga a volver a evaluar todo lo que crees que sabes, para que así puedas hacerte las preguntas más difíciles: ¿Sabes quién eres? ¿Entiendes lo que te ha sucedido? ¿Quieres vivir de esta manera?  [Cristina Yang]

10.18: «Eres ilógico»

Una persona normal se toca la cara unas 18 veces cada hora que se despierta. Eso lo hace susceptible a infecciones unas 100 veces al día. La infección tiene el desagradable hábito de sacar provecho de nuestro comportamiento diario. Se extiende al tocar puertas, escritorios, botones de ascensor, tazas compartidas, incluso el dinero. Todo lo que podemos hacer es intentar evitar que se extienda. Porque una vez que sale fuera, la infección normalmente gana.

Es un hecho conocido que los médicos son los peores pacientes. Ignoramos nuestros síntomas hasta que estamos boca abajo en el suelo. Nos gusta pensar que somos una especie diferente a nuestros pacientes. Pero no somos invencibles. Finalmente tenemos que hacer frente al hecho de que somos humanos y que a veces, incluso el más poderoso de nosotros, necesita ayuda.

10.19: «Estoy ganando» 

El Harper Avery es uno de los mayores premios que un cirujano puede ganar. Siempre hacen las llamas a los nominados el mismo viernes, del mismo mes, a las ocho de la mañana hora de la costa Este.  Cinco de la mañana en Seattle. Mi madre estuvo nominada cinco veces. He pasado por esto antes. Si el teléfono suena, todo cambia. De repente, eres una superestrella. Si no… No lo sé. Mi madre era una superestrella. Siempre la llamaban.

Mi madre no pensaba que ella ganará. Creía que era un concurso de popularidad y ella no era popular. Era una mujer y una doctora, y su arrogancia podía irritar a la gente. Ella no se permitió a sí misma imaginar la posibilidad de ganar porque lo quería demasiado. Cuando dijeron el nombre de mi madre, ella estaba sorprendida de verdad. Era un reconocimiento a todo su duro trabajo y sacrificio. Ella vino a casa y me dijo, que no había ganado el Harper Avery, que se lo merecía.

10.20: «Hacerlo solo»

La cirugía es un acto individual. Damos un paso adelante hasta la mesa con un bisturí en la mano, y lo hacemos solos. El aislamiento puede empezar a definirte, porque aunque estés rodeado de un equipo, de lo que realmente dependes es de tu entrenamiento, de tus decisiones, de tu inteligencia, de tus manos, tus suturas… todo depende de ti.

Los cirujanos están entrenados para estar solos, para ser solistas. Para ser Mavericks dentro y fuera del quirófano. Pero la verdad es que nunca estamos solos: Estamos subidos sobre los hombros de los que llegaron antes que nosotros. Estamos de pie, uno al lado del otro, con los colegas que nos han apoyado, preparado. El momento para el que vive cada cirujano…Cuando todo se reduce a tu formación, tus elecciones, tu sentido común, tus manos, tus suturas…Cuando todo se reduce a ti.

10.21: «Cambio de corazón»

Durante los últimos 20 años una de las herramientas más valiosas que un doctor ha tenido, es el algoritmo. La queja principal de tu paciente entra en una caja y luego una formula te ayuda a decidir qué hacer después. ¿Pero qué ocurre cuando el problema no cabe en una caja? Bueno, de repente estás solo inesperadamente con miles de caminos entre los qué elegir.

¿Qué vas a hacer? ¿Qué decides…cuando estás a oscuras? ¿Cómo te aseguras de que no estás cometiendo el peor error de la vida de alguien? Cierra los ojos, bloquea todo y a todos a tu alrededor y reza para que la voz que hay dentro de ti tenga razón. Porque cuando has tomado una decisión, no puedes volver atrás.

10.22: «Nosotros nunca volveremos a estar juntos»

A veces, solo necesitas alejarte de la ciudad. Tener otra perspectiva. Pero no siempre puedes ver que necesitas: Una nueva perspectiva.  Porque tú… bueno, necesitas una nueva perspectiva para poder verlo. Es complicado.

Abre los ojos ¿Qué ves? ¿Más posibilidades? ¿Un nuevo punto de vista te da más esperanza? Ese es el objetivo. Aunque no siempre funciona así. A veces, un cambio de perspectiva te hace ver lo que has perdido.

10.23: «Todo lo que trato de hacer, nada parece salir bien»

Toda acción tiene una reacción igual y opuesta. Las salas de urgencias están ocupadas por personas que han aprendido esa lección por las malas: Paracaidistas, toreros… gente cuyas ideas imprudentes a menudo pueden acabar en huesos rotos y vasos reventados. Los cirujanos se entrenan para afrontar las consecuencias de ideas impudentes. Cogemos pedazos y hacemos lo mejor que podemos para volver a unirlos.

El problema de los movimientos imprudentes, es que son aterradores. Podrían terminar en lágrimas y huesos rotos. Y eso es lo que lo hace tan jodidamente emocionante.

10.24: «Miedo (a lo desconocido)»

Parece un buen día para salir a la calle. Por lo que sé, podría ser el peor día de tu vida. Como la gente suele decir ¿Quién sabe? mañana podría atropellarme un autobús. Eso parece bastante inverosímil… hasta que tienes un amigo al que lo atropelló un autobús. El punto es: Nosotros nunca sabemos qué tipo de día se aproxima.

Cuando pensamos que conocemos el futuro, incluso durante un segundo, cambia sin ni siquiera movernos. Asumiendo que lo peor puede pasar, podemos dar un paso adelante hacia lo desconocido… Y asumir que va a ser brillante.